Tras disputar 34 partidos en la temporada, Inter Miami completó una campaña sobresaliente al registrar 19 victorias, 7 derrotas y los puntos suficientes para asegurarse el tercer puesto en la Conferencia Este de la MLS. El conjunto dirigido por Gerardo Martino destacó por su impresionante poder ofensivo, convirtiéndose en uno de los equipos más productivos del campeonato con un total de 81 goles a favor, superando ampliamente el promedio de dos tantos por encuentro. Lionel Messi fue la gran figura del equipo y de la liga, consagrándose como máximo goleador tanto de Inter Miami como de la fase regular de la MLS con 29 anotaciones. Su liderazgo y capacidad de desequilibrio resultaron determinantes para impulsar al club hacia una de sus mejores temporadas, consolidando al proyecto como uno de los más ambiciosos y competitivos del fútbol estadounidense.
Nashville SC tuvo una temporada marcada por la irregularidad en la MLS, cerrando la fase regular con 16 victorias y 12 derrotas en 34 partidos disputados. Si bien logró mantenerse competitivo durante gran parte del torneo, su rendimiento decayó en la recta final, consiguiendo apenas una victoria en sus últimos seis encuentros, lo que refleja una pérdida de consistencia tanto ofensiva como defensiva. Su punto más bajo llegó en la última jornada, cuando cayó por 2-5 ante Inter Miami en un partido donde Lionel Messi brilló con una actuación estelar al marcar tres goles. Esta derrota no solo evidenció las fragilidades defensivas del conjunto dirigido por Gary Smith, sino también la necesidad de una mayor solidez táctica si el equipo aspira a competir al máximo nivel en la próxima campaña.
