El Lecce atraviesa una etapa muy complicada en la actual temporada de la Serie A, sumando apenas seis puntos en ocho jornadas, lo que refleja las dificultades del equipo para encontrar regularidad y resultados positivos. Dirigidos por Eusebio Di Francesco, los giallorossi vienen de sufrir una dolorosa derrota por 3-2 ante Udinese, en un partido donde lograron reaccionar tras ir perdiendo 3-0, gracias a los goles de Berisha y N’Dri, aunque sin poder concretar la remontada. Su rendimiento como local en el estadio Via del Mare ha sido especialmente preocupante, mostrando serias dificultades cuando enfrentan a rivales de mayor jerarquía. De hecho, Lecce acumula cinco derrotas consecutivas en casa frente al Napoli, una racha negativa que necesita romper urgentemente si quiere alejarse de los puestos comprometidos y recuperar confianza en la lucha por la permanencia en la máxima categoría italiana.
El Napoli vive un momento brillante en la actual temporada, consolidándose nuevamente en la cima de la Serie A tras una destacada victoria por 3-1 ante el Inter en San Siro, en un partido que dejó una impresión imborrable por su dominio y eficacia. Bajo la dirección de Antonio Conte, el conjunto partenopeo exhibió un fútbol de alto nivel, con goles de De Bruyne, McTominay y Anguissa que sellaron un triunfo clave frente a un rival directo en la lucha por el título. A pesar de atravesar una complicada situación por las múltiples lesiones que afectan a figuras como De Bruyne, Lukaku, Hojlund, Rrahmani, Lobotka y Meret, el equipo ha sabido mantener su rendimiento gracias a la amplitud y calidad de su plantilla. Esta solidez colectiva y su capacidad para imponerse ante cualquier adversario confirman al Napoli como uno de los equipos más dominantes y mejor estructurados del fútbol italiano en la actualidad.
