Los Tuzos del Pachuca afrontan este compromiso situados en la sexta posición de la tabla con 21 puntos, resultado de una campaña equilibrada en la que suman 6 victorias, 3 empates y 4 derrotas. Su registro goleador es positivo, con 18 tantos a favor y 15 en contra, aunque su rendimiento como local ha sido inconsistente, alternando 3 victorias y 3 derrotas sin empates en el Estadio Hidalgo. Bajo la dirección de Jaime Lozano, el equipo ha mostrado un estilo ofensivo atractivo pero con algunas fragilidades defensivas, como se evidenció en su reciente empate 2-2 ante FC Juárez. En sus últimos cinco encuentros en todas las competiciones, Pachuca ha acumulado 2 triunfos, 2 empates y 1 derrota, reflejando una ligera estabilidad, aunque sin alcanzar aún la contundencia necesaria para consolidarse como un contendiente firme en el torneo.
Los Tigres de la UANL atraviesan uno de sus mejores momentos de la temporada, ubicándose en la quinta posición de la tabla con 26 puntos, producto de 7 victorias, 5 empates y solo una derrota, lo que refleja una gran consistencia competitiva. Su poder ofensivo es uno de los más destacados del torneo, con 27 goles a favor y apenas 13 en contra, consolidándose como una de las escuadras más equilibradas y peligrosas del campeonato. Bajo la dirección de Guido Pizarro, el equipo ha encontrado un estilo sólido y efectivo, especialmente en condición de visitante, donde se mantiene invicto con 3 triunfos y 3 empates. Esta fortaleza fuera de casa será clave para afrontar con confianza su visita a Pachuca, respaldados por un funcionamiento colectivo que combina orden táctico, pegada ofensiva y experiencia en los momentos decisivos.
